miércoles, 7 de noviembre de 2007

Se me enredan los pensamientos


Voy paseando por caminos de tierra encontrandome arbustos que arañan mis ojos, raices que se entrelazan entre mis manos y hojas secas caidas por el tiempo que voy pisando a cada paso. Intento no hacer ruido en noches tan silenciosas como ésta, pero mis manos cantan y susurran melodías que recuerdan mis sentidos. Me encuentro rodeada entre una tela de araña que hace de refugio para mis alas. No recuerdo la noche en que te regalé mis besos, ni recuerdo tus dedos dibujando círculos sobre mis pezones. La luna se esconde tras mi universo y mi realidad se confunde con mi deseo. Sigo caminando a oscuras entre árboles barrocos y ojos de lechuzas que alumbran mis pasos. Mi respiración se entrecorta y mis labios escuchan el rugido de las olas tras chocar con tu cuerpo. Te pierdo tras el océano de mi imaginación por no agarrarte desde mis sueños. Rompo las ramas que me impiden seguir caminando al igual que rompí los lazos que me unían a ti. Miro hacia arriba intentando escapar del recuerdo y las nubes se abrazan unas a otras para llorar sobre mi tu pérdida. La lluvia me empapa hasta desdibujar la imagen que me quedaba de tus ojos. Siento frío en esta noche tan cubierta y apagada. Mis pasos se detienen a la orden de mis sentidos. Ya recuerdo, recuerdo que te invité a una copa de adiós, bebiéndome mi propia alma para dejarla albergada en mis entrañas.

1 comentario:

susej dijo...

Descansa un poco, pero luego reanuda los pasos, hay múltiples caminos y muchos llevan a lugares amables.